
La inteligencia artificial (IA) se refiere a la habilidad de una computadora o sistema informático para realizar tareas que normalmente requerirían inteligencia humana, como el razonamiento, el aprendizaje y la resolución de problemas. Para su funcionamiento, la IA se nutre de datos. Estos, son información que puede ser analizada y utilizada por una computadora, como números, palabras y otros símbolos.
Durante los últimos años, ha habido un boom de apps que utilizan inteligencia artificial, volviéndose cada vez más populares debido a su capacidad para realizar tareas complejas de manera rápida y precisa. Las aplicaciones (apps), son programas de software diseñados para realizar tareas específicas en un dispositivo móvil, como un teléfono inteligente o una tableta. Los modelos de IA son un conjunto de algoritmos que se utilizan para analizar y procesar los datos de entrada y producir resultados o predicciones. Las apps con IA utilizan estos modelos para llevar a cabo tareas específicas, como reconocimiento de voz o de imagen. De esta manera, usan técnicas de aprendizaje automático y análisis de datos para mejorar su funcionamiento y brindar una experiencia más personalizada a los usuarios. Así mismo, permite a los desarrolladores crear herramientas más potentes y útiles para los usuarios. Por ejemplo, una aplicación de salud que puede analizar los síntomas de una persona y dar un diagnóstico preciso es un ejemplo de cómo puede mejorar la vida de las personas. Por lo tanto, la IA, los datos y las apps están relacionadas y dependen el uno del otro para funcionar correctamente.
Adicionalmente, hay apps con IA que pueden reconocer rostros en imágenes, traducir texto de un idioma a otro, o incluso ayudar a los usuarios a tomar decisiones importantes en sus vidas cotidianas. Además, su uso también ha permitido mejorar la seguridad y la protección de datos personales, ya que estas tecnologías pueden detectar y prevenir actividades malintencionadas.
La inteligencia artificial ha tenido un gran impacto en la sociedad en muchas áreas diferentes. En general, puede ser una herramienta poderosa para el desarrollo de la humanidad si se utiliza de manera responsable y ética. Por ejemplo, puede ayudar a resolver algunos de los problemas más grandes y complejos que enfrenta la humanidad, como el cambio climático y la escasez de recursos. También puede ayudar a mejorar la eficiencia en muchos campos, como la medicina, los sistemas de transporte y la manufactura, lo que a su vez puede mejorar la calidad de vida de las personas. Ha cambiado la forma en que las personas se comunican y se relacionan entre sí, gracias a la popularidad de las redes sociales y otras aplicaciones de IA. Además, también puede ser utilizada para desarrollar nuevas tecnologías y productos que puedan ayudar a la humanidad a avanzar.
El futuro de la inteligencia artificial es incierto, pero se espera que siga avanzando y desarrollándose a un ritmo rápido, perfeccionándose cada vez más. Así, es probable que desempeñe un papel aún más importante en nuestra vida cotidiana y en la toma de decisiones. Esto permitirá a los usuarios acceder a herramientas y servicios más avanzados y personalizados en sus dispositivos móviles.
En general, su impacto en la sociedad ha sido profundo y en gran parte positivo, permitiendo a las personas hacer más cosas en menos tiempo y mejorando la calidad de vida en general.
*PD: Todo este artículo fue elaborado con la inteligencia artificial de ChatGPT
Por: Ricardo “Mundy” Álvarez, director de Planificación Estratégica