
El laboratorio comunicacional de Inbrax para desarrollar campañas con foco en diversidad, inclusión y sentido de pertenencia.
Compartimos con ustedes la visión de Carolina Pinheiro, CEO de Inbrax, creadora de esta iniciativa, llamada Belong Communication Lab.
Cuando llegué a Chile, a casi 20 años, los chilenos se definían entre blancos (descendentes de españoles) o mapuches (los negros). Yo misma escuché incontables veces que Chile era un país homogéneo, y eso, hace tantos años atrás, me hacía sentido. Me hacía sentido definir Chile como un país no diverso porque mi único parámetro era la raza, el color de piel ¡Qué gran equivocación! Como podemos definir la gente de un lugar de homogénea, si además de la raza tenemos que considerar el género, la diversidad sexual, ingresos económicos, la edad, eventuales discapacidades, cuerpos disidentes, creencias distintas, experiencias distintas, vivencias distintas…finalmente son tantas las dimensiones a considerar. Somos plurales en nuestras dimensiones. Somos hijos e hijas, madres y padres, abuelos y abuelos, hermanos y hermanas, pololos y pololas, descendentes, emigrantes… todo eso, todas estas dimensiones, nos hacen únicos. ¿Cómo podemos ser homogéneos?
Hay sí una cosa que nos une, que somos humanos. Somos todos seres humanos. Y todos merecemos ser tratados con dignidad y respecto. Que nos escuchen. Todos tenemos derecho a tener voz, a tener lugar de hablar. Justamente eso es lo que la sociedad reivindica hoy. Respeto, escucha y lugar de hablar. Reivindica REPRESENTATIVIDAD.
No nos equivoquemos. La era de la utilidad, a cualquier costo ha quedado en el pasado. Hoy estamos viviendo en lo que Harvard Business Review denominó de “The Golden Age of Good”, es decir, “La era dorada del bien”, y es para allá hacia donde tenemos que mirar. Nadie acá está contestando la necesidad de generar utilidad, pues sin lucro las organizaciones dejan de existir; lo que se pide es lucrar y hacer el bien; generar impacto positivo; mover la aguja hacia los cambios que la sociedad nos pide. Hoy las marcas pueden y deben ser agentes del cambio; pueden y deben ser agentes de la diversidad e inclusión. Debemos cambiar ese pensamiento de que a las nuevas generaciones les corresponde orquestar el cambio. El cambio debe ser articulado, también, por nosotros, las generaciones que lideramos hoy las organizaciones.
Para sobrevivir como organización o como marcas, debemos estar conectados con personas, en sus más variadas dimensiones. Las organizaciones no son nada más ni menos que personas vendiendo productos y servicios a otras personas, así que para lograr el éxito solo necesitamos entender y conectar con seres humanos. No tenemos más tiempo para prueba y error, para equivocarnos. Eso de aprender rápido y barato se aplica para un nuevo producto, o un nuevo servicio, no para conexiones entre seres humanos. ¡Ya no hay más tiempo! Hasta porque ya no tenemos excusas para no entender al otro, basta querer hacerlo; basta tener interés, curiosidad, real empatía; basta invitarlos para que compartan sus pensamientos. Invitarlos a la fiesta, a la mesa, y sacarlos a bailar. Invitarlos a construir algo. Invitarlos a ser parte.
Nuestra comunicación debe ser representativa.
Nuestra comunicación debe ser inclusiva.
Nuestra comunicación tiene el poder de crear y transformar realidades. ¿Por qué no hacerlo? ¡Hagámoslo!
No es suficiente cambiar el logo de las redes sociales para morado en el mes de la mujer, o a colorido en el mes de orgullo LGBTQIA+. ¡Necesitamos ir más allá! Necesitamos cambiar nuestras organizaciones de adentro hacia afuera. Las empresas con culturas organizacionales diversas e inclusivas entregan ambientes de trabajo más acogedores y empáticos, favoreciendo la productividad, la creatividad y la colaboración y reduciendo el juicio y la discriminación. La inclusión debe ser estructural, tiene que estar en ADN de la organización. Tiene que suceder todos los días, cuando escuchas y cuando te comunicas.
La comunicación debe ser estratégica e inclusiva. Comunicación no es solo hablar, es que también te entiendan. ¡Y eso se trabaja todos los días! Con una actitud positiva, transformadora, con actitud de cambio, con actitud inclusiva, con las ganas de generar impacto positivo a través de la comunicación.
Por eso en Inbrax creamos Belong, para ser parte del cambio en las comunicaciones.